Pequeña, perdida en las montañas alpinas, Suiza recibe anualmente miles de turistas en su tierra, y cada huésped se va de aquí lleno de una gran variedad de impresiones. Después de todo, este país en miniatura puede ofrecer a sus huéspedes varios tipos de recreación, naturaleza pintoresca única, aire alpino limpio, numerosas estaciones de esquí y el famoso chocolate suizo.
Un gran número de atracciones y monumentos arquitectónicos, numerosos museos y castillos antiguos, clima alpino y estaciones de esquí: todo esto atrae a viajeros de todo el mundo, pero no es ningún secreto que las vacaciones en Suiza no son baratas.
Y, sin embargo, a pesar de este importante factor, algunos turistas logran relajarse en este país bastante económicamente. Tratemos de descubrir cómo hacer un viaje a este hermoso país y ahorrar dinero al mismo tiempo.
Puedes empezar a ahorrar en Suiza en el transporte, cuya tarifa es bastante elevada, además, en este país existe un estricto control sobre los polizones. Por ejemplo, si quiere viajar en un tren sin billete, sin importar la distancia, se enfrenta a una multa de 100 francos o más. Por lo tanto, no son muchos los que quieren viajar sin billete.
Si planea viajar mucho por el país para cubrir más vistas y lugares interesantes, es mejor que compre un billete de Swiss Pass, que le dará derecho a utilizar cualquier tipo de transporte: autobús, tren, trolebús, tranvía y barco también. Además, los propietarios de dichos billetes obtienen un descuento de hasta el 50% al viajar por las rutas turísticas más populares. Y si eres estudiante y aún no has cumplido los 26 años, tienes la garantía de poder comprar un billete de este tipo con un 25 % de descuento, lo que reducirá significativamente tus costes de transporte.
También en el sitio web oficial de los ferrocarriles suizos, además de los descuentos en las entradas, también puedes encontrar descuentos en la visita a varios museos. Si planea su ruta con anticipación y no la va a cambiar, puede usar boletos llamados boletos Supersaver, cuestan la mitad de lo habitual. Pero su diferencia es que se pueden comprar solo 5 días antes de la fecha del viaje previsto, son válidos solo en ciertos trenes y en ciertos horarios, y si es necesario, no se pueden devolver. Si no planea cambiar su itinerario, un boleto a mitad de precio le ahorrará una cantidad impresionante.
También puedes ahorrar mucho viviendo enSuiza. Hay un estereotipo sobre este país de que solo hay hoteles con precios altos, e incluso en los lugares donde más se congestionan los turistas, están por las nubes. Por supuesto, hay algo de verdad en esto, pero también hay una salida para los turistas con capacidades financieras limitadas.
Por ejemplo, si planea ir a una estación de esquí, puede alquilar alojamiento en los pueblos que están en el vecindario, donde los precios son más leales, y la naturaleza y las vistas son las mismas. Además, en Suiza no puedes alojarte en hoteles, sino utilizar un tipo de alojamiento denominado Bed and Breakfast, cuyo coste será de 20-30 francos por noche.
Por regla general, las parejas casadas poseen tales establecimientos, y además de la oportunidad de descansar y pasar la noche, puedes cocinar tu propia comida allí, porque comer en un café no es tan barato.